Cuando el gobierno federal, anunció que la vacuna contra el COVID-19, traída de una empresa farmacéutica de los Estados Unidos de Norteamérica, iba hacer puesta primeramente a los médicos y enfermeras del sector salud del país, causando una gran tranquilidad y alivio para los profesionales de la medicina, ya que han tenido días interminables por tanto contagio qué hay de este virus a nivel nacional.
Sin embargo, de un cien por ciento de los trabajadores del sector salud a nivel nacional, alrededor de un 30 por ciento, aceptó ponerse la vacuna de este mortal virus de la empresa el restante 70%, no ha aceptado ponerse esta vacuna Pfizer, la cual dicen, no están seguros de su efectividad y de la reacción que vaya a tener.
Dentro del estudio realizado por esta empresa, hubo una persona que tuvo varias complicaciones cuando se la aplicaron, pero esta es la vacuna que ha tenido resultados positivos, claro, ese caso fue el único, tal vez porque este individuo, tenía un mal crónico, la verdad, de los miles de ciudadanos de varias partes del mundo, este fue el único caso, luego de inyectar a personas de todas las edades.
Los trabajadores del sector salud, fueron invitados a ponerse esta vacuna para que estuvieran protegidos, sobre todo, los que están en contacto permanente con los enfermos del COVID-19, sin embargo, cuando se les preguntó si estaban dispuestos a ponerse la vacuna, hubo muchos que se negaron a esta inyección, tanto médicos como enfermeras.
Sin embargo, un gran sector de la población, ya quiere ponerse la vacunas de Pfizer, claro, hay otras vacunas, que ya se está inyectando en Rusia y otras más en proceso, pero hasta el momento, no saben de su efectividad, de ahí, qué hay que esperar los resultados y su efectividad.
Lo cierto es que, muchos médicos y enfermeras, no se la quieren poner esta inyección que tiene una efectividad del 94 por ciento, la verdad muchos de ellos no se la quieren aplicar por miedo, a pesar de que todo mundo ya la estamos esperando con impaciencia.